C. G. CASTALLA
Fruto de la preocupación de la sociedad de Castalla y de la corporación municipal, la Dirección General de Drogodependencias está ultimando un plan de choque contra las adicciones entre los jóvenes que se activará en enero, según explicó el concejal de Sanidad, José Luis Prats.

El edil señaló que hace unas semanas, el 10 de noviembre, un grupo de padres preocupados convocó un encuentro en la Casa de la Cultura al que asistieron cerca de 20 colectivos, miembros de la comunidad educativa, y el Ayuntamiento. En este foro se debatieron aspectos de la problemática local en cuestión de adicciones y posibles medidas para paliarlo. Al cónclave acudieron todas aquella entidades que podrían estar implicados en la prevención hacia los jóvenes de conductas nocivas con estupefacientes y, por ello, el regidor destacó que desde el departamento que dirige también se le pidió hace unos meses a Drogodependencias que redactará un estudio específico para la localidad. “Se trata de un plan que tratará los problemas de la droga a nivel local”, destacó Prats. El trabajo podría estar concluido en menos de un mes.

El edil matizó que no es usual que entre poblaciones menores a las 25.000 habitante se redacte un estudio de este tipo a no ser que haya una sensibilidad muy acentuada; si bien, aseguró que utilizando como punta de lanza Castalla Drodopendencias tratará de introducir conductas saludables en toda la Foia. “He recibido muchos apoyos de todos para hacer algo por la juventud”, dijo agradecido el concejal, quien matizó que en Castalla hay una “inquietud constante” por un problema que “no es distinto al de otros sitios”.

El regidor de Sanidad señaló que desde su departamento se quieren impulsar medidas que favorezcan el ocio sano.

Actualmente la edad de iniciación se sitúa entre los 14 y los 15 años, tanto por el aumento de la oferta con venta al menudéo en los lugares que frecuentan los chavales (colegios, centros de ocio...) como por la mayor capacidad adquisitiva de los jóvenes. Los chicos se inician con porros, para después pasar a pastillas y en la edad adulta a cocaína.