C. G. Biar
El grupo municipal socialista de Castalla ha denunciado los vertidos de aguas fecales a una balsa por un grupo de 570 viviendas pertenecientes a la macrourbanización Castalla Internacional. Las aguas que se depositan en esta balsa han sido tratadas previamente en la depuradora, por lo que a pesar de la falta de autorización administrativa no producen fuertes olores.

Los socialistas se han hecho eco de la resolución formulada recientemente por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ante el Ayuntamiento por la falta de autorización para realizar estos vertidos. Según los informes esgrimidos por los socialistas, la Conselleria de Territorio y Vivienda ya alertó anteriormente al organismo de cuenca de la falta de autorización para efectuar estos vertidos que se están produciendo desde hace más de un año. La depuradora del grupo residencial carece de autorización administrativa.

Según el portavoz del grupo municipal socialista en Castalla, Antonio Luna, los vertidos se están depositando en una balsa que no cumple la normativa medioambietal.

El grupo socialista ha interpelado al alcalde sobre las causas de las irregularidades y también ha instado al Gobierno valenciano para que adopte las medidas necesarias para atajar la situación.

El alcalde, el popular Juan Rico, reconoció en el último pleno ordinario la situación, y dijo que hasta que se gestione el permiso definitivo del organismo de cuenca se están realizando transitoriamente los vertidos de las aguas fecales a “una balsa grande”.

Para Luna la gravedad del reside en el “incumplimiento de la normativa”. Por ello instó al gobierno local a que construya una balsa impermeable de acuerdo a la legislación, y eleve hasta CHJ y Conselleria la documentación.