Escaparate/Ibi. Que la mujer dedica más horas a los hijos y a las tareas domésticas que los hombres es un hecho histórico. Sin embargo, la integración laboral de la fémina no ha modificado en nada esta situación. Sobre el trabajo no retribuido, es decir aquel que se realiza dentro del hogar y que es “invisible y monótono”, vino a hablar la directora general de la Mujer, Clara Abellán, ayer jueves con motivo de la celebración del 8 de marzo.

Clara Abellán fue muy crítica con la situación de desigualdad que debe sufrir la mujer que además de trabajar fuera de casa, acomete las tareas domésticas y cuida de los hijos. Las diferencias de dedicación de tiempo entre hombre y mujer demuestra que el primero considera el trabajo de casa como “voluntario” mientras que para la mujer es “obligatorio”. Todo lo contrario de lo que ocurre con el trabajo externo, el retribuido, que para el hombre es una “obligación” y para la mujer “un derecho” que no es opcional.

La solución pasa, según Abellán, por la conciliación. Esto significa que si la “mujer entra en la vida laboral, el hombre debe entrar en la vida familiar”. Pero además, hay que educar a los niños y reeducar a los mayores. “A mí no me vale que me digan que me planchan o me bajan la basura; hay que desterrar la palabra ‘ayudar’ y sustituirla por ‘colaborar’ o ‘compartir’”. “Debemos cambiar la mentalidad de los hombres” y de algunas mujeres, apunta la directora general, ya que muchas veces las críticas parten del género femenino.

La conferencia de Abellán fue seguida con atención por cerca de 200 personas, la mayoría de ellas mujeres. La alcaldesa expresó su deseo de que pronto se pueda eliminar este día ya que esto “significará que hemos conseguido la igualdad de trato entre mujeres y hombres, demostrará que hemos ganado la batalla”.

Al término de la charla, la asociación Mariana Pineda realizó un homenaje a sus socias fundadoras, ahora que se cumplen diez años de su fundación.