Escaparate/Ibi. Los representantes de los trabajadores, la empresa y los administradores judiciales firmaron el pasado viernes en Alicante el acta del cese de la actividad en Talleres Cervantes.

La medida se adoptó por acuerdo entre las tres partes y supone la solución que desde hace semanas demandaba la plantilla, ya que la empresa les adeuda tres mensualidades.

El representante sindical de UGT, José Luis Matarredona, aclara que es la única solución posible para que los trabajadores puedan cobrar, “naturalmente que les hubiese gustado más continuar trabajando pero cada día que pasaba se aumentaba la deuda y la situación era insostenible”. En el acta del cese de actividad, queda reflejado que el gerente informó “de las dificultades insalvables por las que atraviesa la empresa”.

El cese de la actividad es el paso previo para la tramitación del Expediente de Extinción de Contratos que supondrá el cobro de las indemnizaciones y del desempleo para los 20 empleados de la empresa. Desde el lunes, los empleados están de permiso y su relación laboral con la empresa todavía no ha terminado a la espera de que el juez resuelva la extinción definitiva. Una decisión que puede llegar de inmediato, según Matarredona, dada la buena voluntad del titular del Juzgado de Lo Mercantil, tras la entrevista que mantuvo con los representantes de los trabajados el 29 de junio.

En ese momento, se procederá a la tramitación del correspondiente expediente con el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) para cobrar las indemnizaciones y con el INEM para cobrar el desempleo.

La plantilla lamenta el deterioro que está sufriendo Talleres Cervantes que dispone de una avanzada tecnología y maquinaria de última generación, que se convertirá en inservible una vez concluya este proceso.