Por Javier Rico Callado y Rafael Jiménez Sánchez, ex concejales del Grupo Mixto del Ayuntamiento de Ibi

El Sr. Martos no ha publicado en estas páginas sus reflexiones en torno al fracaso obtenido por el PSOE en las elecciones municipales, que también ha sido el suyo. Ni creemos que vaya a hacerlo. Por el contrario, sí parece contar con tiempo y energías suficientes para volver, una vez más, a expresar sus opiniones respecto al Grupo Mixto.

No vamos a entrar en este debate, toda vez que la situación generada actualmente no es en absoluto comparable a la vivida en la anterior legislatura. Pero otros comentarios del Sr. Martos sí merecen siquiera un somero análisis. Porque son el reflejo de una forma de entender la política que ha sido duramente castigada en las urnas.

El Grupo Mixto nace por la vocación de una serie de personas que siempre han considerado la política como una actividad noble. En absoluto como un modo de medrar. Esto es, la política como servicio público, no como interés personal. ¿Resultado? Cada uno de nosotros está en su casa desarrollando sus actividades personales y profesionales. Que tome nota el Sr. Martos. Porque a eso le llama transfuguismo.

Nosotros lo consideramos ejercitar nuestra libertad y anteponer las ideas y convencimientos propios a las siglas de los partidos. Claro que más vale despreciar nuestra actitud, no vaya a ser que el ejemplo cunda entre sus filas, y eso resultaría catastrófico para quienes, como él, controlan el aparato de un partido.

Afirma con un descaro sonrojante que los tránsfugas podían resultar los mejores aliados para el PP, motivación que les llevó a mimarnos. Craso error. Las críticas más certeras y de calado hacia el PP provinieron de quienes esto suscriben. En las cuestiones de más trascendencia los “no adscritos” votamos en contra o nos abstuvimos. ¿Recuerda el Sr Martos a título de ejemplo, que mientras él jaleaba y aplaudía la urbanización Barberá, junto al PP y a ADIi, nosotros nos mostramos radicalmente en contra? O que uno de los proyectos insignes del PP no fue bloqueado por sus ruedas de prensa, ni por los diez concejales de la oposición, sino por un solo concejal del Grupo Mixto.

Quizás vaya siendo hora de que el portavoz socialista ponga en práctica una palabra que menciona en su escrito: responsabilidad. En todo el sentido del término. Posiblemente muchos militantes y votantes socialistas se lo agradecerían.