Las obras de rehabilitación y restauración de la Casa de l’Hort para convertirla en el Museo de la Muñeca van a buen ritmo y se prevé que estén finalizadas el primer cuatrimestre de 2009. Después de acabar de reforzar la estructura en el forjado y las paredes, se ha comenzado con la instalación de electricidad, aire acondicionado y fontanería.

La empresa, a petición del equipo de gobierno, está intentando conservar la carpintería y otros elementos característicos del edificio aunque, en ocasiones, el mal estado hace imposible su restauración. Es lo que ha ocurrido con las vigas que no se han podido recuperar porque tenían carcoma. Por contra, las columnas de la primera planta y la carpintería exterior se están restaurando en un taller de Murcia. Las tinajas también se han conservado y permanecen enterradas en la planta baja. La empresa y el ayuntamiento están analizando la posibilidad de colocar un cristal sobre ellas pero para esto, resulta necesario idear un sistema que evite el problema de condensación.

Las habitaciones de la Casa de l’Hort estaban forradas con papel; aunque se trata de serigrafía y su valor no es muy elevado, se ha optado por guardar una muestra de cada tipo para exponerlo al público. La chimenea de la primera planta también se ha conservado y los balaustres de los balcones están siendo restaurados aunque la mitad serán réplicas porque estaban estropeados.

Otro de los elementos que se ha guardado es el suelo original que se colocará en algunas de las salas de exposición, en forma de mosaico, ya que no hay suficiente para cubrir todas las estancias.

La alcaldesa, Elisa Ribera, y el concejal de Urbanismo, César Albero, han visitado este miércoles las obras para comprobar el desarrollo de las mismas. Ribera ha indicado que se está trabajando ya en el proyecto museológico y museográfico para poder poner en marcha el Museo de la Muñeca que contará con decenas de piezas donadas por particulares y por empresas de Onil.