Escaparate/Ibi. Los propietarios de bares y pubs no han visto con buenos ojos la propuesta lanzada por el equipo de gobierno para que cualquiera de ellos monte una discoteca que pueda ofrecer una continuidad a las noches de ocio cuando se cierran los establecimientos en el casco antiguo.

El Ayuntamiento quiere que sea la iniciativa privada (por separado o bien asociados) la que instale esta actividad hasta que comience a funcionar la llamada zona de ocio, ahora en construcción. Precisamente, esta última circunstancia es la que ha provocado el rechazo de los bares y pubs, ya que no ven viable una inversión de estas características para tan poco tiempo, según ha explicado la concejal de Juventud, Ana Sarabia.

Sin embargo, el equipo de gobierno no descarta que este proyecto salga adelante y continúa buscando naves que reúnan las condiciones para instalar una discoteca que ocasione las menores molestias.

El Ayuntamiento ofrecería al inversor facilidades para su puesta en funcionamiento y podría, incluso, no desaparecer la actividad, si resulta rentable para su propietario. De todos modos, por si esta iniciativa no sale adelante, la concejal ya ha iniciado los trámites para la instalación de dos carpas, una menos que en veranos anteriores, que se colocarían este año, en una parcela del polígono Alfàs IV.