C. G. Castalla
El Bloc de Castalla, a través de un escrito, ha pedido al equipo de gobierno más rigor en la aplicación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y la limitación de la construcción de viviendas en las zonas rurales. Según sostiene el portavoz de los nacionalistas, Emili Rico, en un agresivo escrito, “se elabora un PGOU que cuesta a los bolsillos de los castelluts más de 40 millones de pesetas”, y según él, dos años después de su sanción “se comprueba que no ha servido para nada”. En opinión del concejal, ésto se demuestra con el proyecto de Castalla Internacional y con la proliferación de viviendas en las zonas rurales que, a su juicio, no se ajustan a derecho.

Rico sostiene en su carta que “es vergonzoso, indignante, que ocurran estas cosas, y más aún que las consintamos”. Por ello, insiste en demandar la creación de una plaza en el Ayuntamiento de Inspector de Obras que vele para que no se cometan irregularidades urbanísticas. El edil da una vuelta de tuerca al asunto, y considera que más que irregularidades, en el Ayuntamiento se están cometiendo “un cúmulo de ilegalidades consentidas”. Además, responsabiliza de esto al equipo de gobierno popular. “Y ello con la connivencia más descarada del gobierno local”.