El Ayuntamiento de Ibi retira el cartel de fotos por no pedir permiso a los propietarios
Escaparate/Ibi. La pancarta, con fotografías festeras, que la pasada semana se colocaba en la fachada de uno de los edificios de la plaza de la Iglesia, se ha retirado al no haber pedido permiso el Ayuntamiento a sus propietarios.
En los apenas seis días que permaneció colgada la citada pancarta se desató un verdadero conflicto porque los dueños de la finca se encontraron una mañana el cartel puesto en su casa, sin previo aviso.
El cartel cubría una parte de la puerta de acceso al balcón, circunstancia que molestó doblemente a la familia, ya que lo usan durante las fiestas mayores para ver de cerca los actos que se desarrollan en la plaza de la Iglesia.
Según han explicado los propietarios a ESCAPARATE, hubiesen accedido a pintar la fachada si el concejal de Fiestas se lo hubiese pedido. No en cambio, a colocar la pancarta porque “utilizan la casa en fiestas”.
Equipamiento cultural
De todos modos, la situación que viven los propietarios desde 1982 es, cuanto menos, singular.
En el Plan General de Ordenación Urbana de ese año, la finca fue declarada como equipamiento cultural. Por tanto, su destino será para uso público.
En dos ocasiones, explican, el Ayuntamiento les ha pedido que pintaran la fachada. La primera con motivo de la visita de Joan Lerma para inaugurar las obras de la plaza y Archivo Municipal y la segunda ante la visita del Principe de Asturias. Y lo hubiesen vuelto a hacer ahora, agregan.
Pero llevan 22 años esperando que el Ayuntamiento adquiera el inmueble o, en su defecto, modifique el PGOU y les permita construirse una vivienda, (que es lo que ellos preferirían).
Como la citada finca se encuentra ubicada en uno de los puntos neurálgicos de Ibi, su situación no pasa inadvertida, como ocurre con otros inmuebles, incluso en peor estado de conservación.
El concejal de Fiestas, Nicolás Martínez lamenta el conflicto creado y ha pedido disculpas a la familia verbalmente y por escrito, porque “se encargó la pancarta con el objetivo de engalanar la calle y se colocó en la fachada, siempre entendiendo que se ubicaba en un casa deshabitada y que, además, se contaba con el permiso oportuno del propietario solicitado a través de otro concejal compañero de corporación”.
Martínez explica que se colocó este elemento decorativo con la confusión que “dicho permiso estaba concedido”. Al comprobar, “con sorpresa” que no era así, “comprendo y lamento las molestias causadas al propietario y a sus familiares”.
La pancarta se ha colocado ahora en la fachada de un edificio en venta situado en la calle Mayor frente justo de la plaza la Palla.
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