La promotora de Villena Proisa, con dos edificios en construcción en el casco antiguo de Ibi, tiene una deuda de 29 millones de euros. Estos son las cifras obtenidas del concurso voluntario de acreedores presentado por la constructora a finales de julio. En concreto, Proisa debe 24 millones a bancos y cinco a proveedores. Sin embargo, sólo con que la empresa finalizara las obras de las dos promociones de Ibi, conseguiría recaudar 14 millones de euros.

Los afectados están pendiente de que el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Alicante admita la suspensión de pagos presentada por Proisa. Una vez realizado este trámite, cada propietario podrá personarse para reclamar su deuda. Según ha explicado uno de los propietarios, de momento cada uno de ellos deberá pagar alrededor de 600 euros para iniciar los trámites judiciales.

El abogado que defiende a la mayoría de los afectados de Ibi, tras conocer el estado económico de la Proisa, les explicó que la situación está complicada pero aún así confía en que se puedan finalizar las viviendas en un par de años para que la empresa pueda recuperar parte de su dinero. Pero dado el elevado volumen de concursos voluntarios que se han presentado los últimos meses en los juzgados de Alicante, el proceso se puede retrasar de seis meses a un año. La promotora de Villena tiene en Ibi dos promociones en marcha: una en la calle Mossen Guillem (edificio Beethoven) con 11 viviendas y otra en la calle San Roque (edificio Verdi) con 28 pisos. La primera obra está completamente vendida y según sus compradores, disponen de avales bancarios.

En cuanto al edificio Verdi, se trata de una promoción mixta con viviendas de protección oficial y el resto de renta libre; en ésta quedan dos pisos por vender.