Estos días hemos visto los ibenses a nuestro pueblo en las portadas de los periódicos por un tema distinto a la habitual "festa dels enfarinats" o la economía del sector del juguete. Hemos salido por un tema oscuro y feo como es la expulsión de la antaño concejal de Hacienda del equipo de Mayte Parra entre un runrún de acusaciones mutuas. Éste es un hecho objetivo por el que la propia Mayte ha pedido disculpas al pueblo de Ibi al comienzo de un pleno municipal y que no es un invento de la prensa, a la que ahora se va a acusar de sobredimensionar el asunto con tal de vender más periódicos.

Al hilo de la cronología de esta minicrisis o pelea de verduleras/os (o pescateras/os que no quiero que ningún gremio se me ofenda) se me ocurren varias preguntas o reflexiones.

¿Por qué sacó Mayte a la Sra. Peñalver de la nada política y la puso como número 8 de su lista si sabía que era una abogada brillante experta en urbanismo y en derecho administrativo? ¿por qué la puso en la delegación de Hacienda y no en otra de menos confianza? ¿eran amigas de la infancia o del instituto acaso? ¿por qué no la obligó a elegir entre ayuntamiento y bufete ya que la delegación de Hacienda de un ayuntamiento como Ibi exige mucha dedicación debido al volumen de trabajo que supone? Ahora tiene una formidable enemiga con ganas de vengarse experta en derecho urbanístico y administrativo con información sensible debido a su cargo de confianza como responsable de la hacienda local durante 8 meses. Habrá que ver cómo desactiva la bomba.

Si la Sra. Peñalver tiene información comprometida acerca de la acción de gobierno de la Sra. Parra ¿no debería darla a conocer y defender su verdad en los tribunales donde es experta? Si tiene esa información comprometida, que hable ahora o que calle para siempre; es decir, que deje de marear la perdiz y si no tiene nada que decir lo que tiene que hacer es devolverle la concejalía a Mayte para que la ocupa alguien de confianza de ésta.

Por último ¿por qué expulsa la Sra. Parra a esta concejala díscola? ¿no podría haberse conformado con dejarla sin delegaciones y muriéndose de asco en el sillón?

Entre unos y otros están convirtiéndo nuestra política municipal en un sainete de mal gusto porque en estos tiempos de crisis maldita la gracia que nos hacen estos actores que gestionan el dinero de nuestros impuestos, dinero que nos cuesta mucho ganar a los demás.