Mark Duchamp: “La energía eólica no es una alternativa a la nuclear”
Escaparate/Onil. Hace tres años, miembros de CODE se pusieron en contacto con el francés Mark Duchamp. Eran conocedores de su investigación del Plan Eólico Valenciano y le pidieron que visitara Onil para compartir sus experiencias. El pasado miércoles 30 de junio, Mark llegó a Onil donde se reunió con la coordinadora y con los medios de comunicación comarcales.
Jubilado en Alicante durante quince años, Mark había recorrido andando prácticamente todas las sierras de la provincia. Cuando supo de la existencia del Plan Eólico Valenciano, comenzó a investigar. “Pensar que se podía arruinar una zona tan bella con 400 molinos, me hizo actuar”, asegura Mark. Después de todos estos años y de viajar por todo el mundo, Duchamp está convencido de que la energía eólica no es una alternativa a la nuclear. Su dependencia a las rachas de viento la convierte en una opción incierta.
Duchamp viaja en una caravana, con la ONG Ibérica 2000, por España y Europa. Los perjuicios que los aerogeneradores pueden causar a la flora y la fauna son tan significativos que se convierte en uno de los argumentos más importantes para posicionarse en contra de la energía eólica. Pero hay otros más: como la inevitable emisión de gases invernaderos ya que la energía eólica necesita, generalmente de la carbónica, para apoyarse en ella, y ésta emite grandes cantidades de gases debido a las crecidas y bajadas que debe hacer para subordinarse a la eólica.
Y ante ello, la alternativa para Duchamp es la energía solar, la instalación de placas en todas las nuevas construcciones y en los techos de las naves industriales. El gobierno español debe dirigir las subvenciones de la energía eólica a la solar. El menor coste de las placas puede animar a los particulares a instalarlas. Y sobre todo, las nuevas construcciones deben tener todo tipo de aislamiento para poder ahorrar energía, una buena manera de evitar emisiones de gases invernaderos.
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