La ex concejal de Hacienda y Personal en el Grupo municipal Popular, Felicidad Peñalver, ha impugnado, mediante un recurso de alzada, su expulsión del Grupo municipal Popular, que le fue comunicada oficialmente el 9 de enero, después de que la alcaldesa lo anunciara en vísperas de Navidad.

Peñalver, en un comunicado, sale al paso de los motivos que alega el PP para su expulsión vertiendo además duras críticas sobre la gestión del equipo de gobierno, al manifestar que “con motivo del ejercicio de mi cargo he tenido conocimiento de determinadas conductas que entiendo irregulares y sobre las que no podía ser cómplice ni copartícipe y que únicamente benefician a intereses particulares y no a los intereses del Grupo municipal ni al PP”.

La ex edil explica que estas discrepancias fueron la causa de su renuncia voluntaria en el cargo. Sin embargo, añade, “hasta la fecha he guardado escrupulosamente silencio”, por esta razón, discrepa del motivo que alegan los populares para su expulsión al acusarla de haber actuado deliberadamente contra los intereses del Grupo municipal Popular.

El segundo motivo que alegan es la total y absoluta falta de confianza hacia ella, cuestión que Peñalver no considera objetiva para adoptar una medida de expulsión. El tercer y último motivo alegado es utilizar su cargo de Teniente de Alcalde con fines personales. Sobre ello, la ex concejal exige disculpas públicas y, en caso contrario, anuncia que emprenderá acciones judiciales por un presunto delito de injurias y calumnias.

Actuación “incómoda”

Felicidad Peñalver entiende que su actuación, “revelándome ante situaciones que entiendo ‘irregulares’ es muy incómoda para determinados miembros del Grupo, pero mi conciencia y la responsabilidad que asumí en el momento en que acepté mi acta de concejal hacia mi pueblo no me permite mirar hacia otro lado”.

Peñalver insiste en que no puede “compartir tales prácticas desgraciadamente habituales en el seno del Grupo municipal Popular” y critica duramente la falta de democracia interna que existe en el equipo de gobierno, donde no se acepta “la crítica ni escuchar las demandas de nuestro pueblo”.

En este sentido, manifiesta su disconformidad a que “las decisiones que afectan al pueblo sean tomadas por una minoría del Grupo y el resto no tengamos conocimiento ni oportunidad de manifestarnos sobre las mismas”.

Por último, Felicidad Peñalver, explica que su incorporación a la Ejecutiva provincial que preside José Joaquín Ripoll ha sido el detonante final de esta situación.