Por Goguiza

Cuántas veces hemos tomado la sabia decisión de viajar? Muchas... ¿cierto? Realmente todos los viajes son fantásticos, salir de casa, olvidarte de los quehaceres diarios, del trabajo, preocupaciones; vas con tu familia, tu marido y tus hijos.. ¡Genial, fabuloso!

Quince días de descanso en un hotel en la playa, en la nieve o en un crucero por el Mediterráneo; ahora que están tan de moda. ¡Uf!, eso son vacaciones perfectas, las clásicas vacaciones que todos los mortales hacemos. Hasta que un día cometes una locura: salir de viaje sin ellos. ¿Lo han hecho? ¿Han probado? Pues yo se lo recomiendo; una escapada de fin de semana es suficiente para disfrutar plenamente. Ah.. pero con amigas; sí.. sí, me han leído bien: “ Viajar con amigas después de los 40, y más...” . Les digo que es una experiencia única, maravillosa y llena de encanto, en donde ensanchas los pulmones, vienes con agujetas y con los ojos hinchados de tanto reírte; las pilas cargadas, se te olvidan los males; las preocupaciones no existen, pues no tienes tiempo a aburrirte; y eso que en el hotel todo te lo dan hecho; comes y cenas en buenos restaurantes, vas al teatro, sales a tomar copas a algún pub pijo, mantienes grandes conversaciones y te ríes de lo mas inverosímil que puedas ver .

No les miento, inténtelo, prueben un fin de semana, no se acuerdan ni de los hijos ni del marido, ni de la casa, ni del trabajo, salvo por el móvil que va sonando sin parar durante todo el día; sobre todo porque ellos no se han olvidado de nosotras, es cuando más nos necesitan, sobre todo para preguntarte si estás bien, si te diviertes; aunque en el fondo de la conversación puedes ver que te llaman para preguntarte donde está el secador o la manta eléctrica.

Así que, mis queridas lectoras, emprendan pronto esta locura, salir de fin de semana con amigas; pero acuérdense de apagar el móvil!!

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