El concesionario de vehículos de la marca Citroën en Alcoy, Autocirsa, ha presentado suspensión de pagos, lo que ha supuesto también el cierre de la delegación en Ibi. La medida afecta a un total de 32 trabajadores, cuatro de ellos pertenecientes a la delegación ibense. La plantilla llevaba tres meses sin percibir los salarios, ni tampoco los atrasos y pagas extra.

Aunque las ventas de vehículos habían descendido en los últimos meses, para el responsable de la delegación de Ibi, la mala gestión ha sido el detonante para que la situación de la empresa empeorara más durante este tiempo.

Considera que se estaba manteniendo un volumen de ventas aceptable y, sobre todo, se estaba ofreciendo un buen servicio de reparaciones a los clientes. Los concesionarios de Citroën cerraban sus puertas el pasado viernes y los trabajadores están ahora a la espera de iniciar los trámites para poder percibir el desempleo.

A pesar de esta situación, el desánimo no ha podido con todos los ex empleados y algunos han iniciado ya las gestiones para seguir manteniendo en Ibi la marca y el servicio. La confianza en estos trámites es absoluta y explican que en pocos meses obtendrán la concesión para abrir un nuevo concesionario.

La delegación de Autocirsa llevaba poco más de un año en la nueva nave situada en uno de los polígonos industriales, después de dejar su antigua ubicación en la calle Castalla.