Escaparate/Onil. La normalidad en la localidad de Onil no llegó hasta las once de la mañana. Hasta ese momento, el Ayuntamiento tuvo que emplear todos sus medios para facilitar la circulación tanto de vehículos como de personas.

Para ello, el consistorio pidió la colaboración de una empresa que, a mediante su pala excavadora, fue limpiando de nieve y hielo las calles de Onil. Se utilizaron además 800 kilos de sal. Los accesos a la población se cerraron por completo a las siete de la mañana debido al estado de las carreteras y también a las leves colisiones que se estaban produciendo.

Los colegios, al igual que en el resto de la comarca, no impartieron clases y los alumnos pudieron disfrutar plenamente de la nieve. Las máquinas quitanieves fueron despejando las carreteras y a partir de las once de la mañana, la normalidad estaba restablecida por completo en la localidad, posibilitando la circulación de vehículos.

El único incidente destacable fue el momento crítico que se vivió , sobre las 10,30 horas, debido a un entierro. El hielo hacía muy difícil caminar por la zona y tuvieron que emplearse varias palas para despejar las calles. Al final fue la pala excavadora la que tuvo que abrir el corte fúnebre.