‘Tables’: necesidad de crecer
CRÍTICA TEATRAL por Vicent Pardines
La adaptación del drama de Jean Genet “Las criadas” realizada por el grupo de teatro Tables cosechó una buena acogida por parte del público colivenc, que acudió el pasado viernes al Centre Cultural y llegó a cubrir más de las tres cuartas partes de su auditorio.
Este casi pleno no intimidó a las chicas de Tables que, en su primer montaje, lograron una de las metas más deseadas por cualquier compañía cuando se atreve a representar un drama. Lograron “el silencio”.
Lanzarse a montar un drama es complicado para los gustos del público y ellas consiguieron que esas más de 300 personas mantuvieran un silencio que no solo las acompañó sino que también las arropó hasta el (merecido) aplauso final.
Aunque el texto de Jean Genet no queda demasiado claro cuando habla de personajes secundarios y de conceptos e historias paralelas a la desarrollada por las protagonistas principales, cosa que suele ocurrir en muchos textos de dramaturgos franceses, no desmerece para nada el resultado final del montaje ya que este defecto se eclipsa a consecuencia del resto de elementos del conjunto.
Las tres actrices realizan una magnífica interpretación en sus papeles. Tanto Vanesa Mateos como Cecilia Martínez y Noemí Santiago llenan un escenario, rico en matices en rojo, gracias a la escenografía creada por Damián Tortosa y la iluminación de Juan Ramón Castelló.
Todos ellos y ellas bajo una batuta, la de Aurora Garrigós, quien ha sabido llevar con maestría el sacrificado reto de la dirección.
Tables ha nacido para crecer y tiene la necesidad de crecer, de hacerse más fuerte, de disfrutar con el teatro. Tables es un proyecto deseoso de ser regado con el mayor mimo. Porque Tables lo tiene claro, esto es solo el comienzo.
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