Un joven colivenc de 15 años se proclama campeón de España juvenil de colombicultura
SG/Escaparate. Un joven de Onil, Alejandro Pérez, se ha proclamado campeón de España juvenil de colombicultura tras la disputa de este campeonato los días 3 al 17 de julio en el pueblo valenciano de Macastre.
Alejandro, de 15 años y estudiante de 4º de ESO en el instituto La Creueta, competía con «The Doctor», un palomo de plumaje rojo nacido en 2002 y que supo ganarse la confianza de la paloma mejor que sus 81 rivales, procedentes de todas partes del país. The Doctor, no en vano, fue el primer clasificado en cinco de las seis sueltas, cosechando un total de 1.125 puntos (125 más que su más inmediato perseguidor, un palomo de Murcia). En concreto, los registros del campeón colivenc fueron: 0 puntos, en la primera suelta; 216, en la segunda; 229, en la tercera; 230, en la cuarta; 240, en la quinta; y 210, en la sexta. Sin duda, una extraordinaria actuación si se tiene en cuenta que un palomo recibe dos puntos por cada minuto que complete junto a la paloma, y que, en las 2:05 horas que dura una suelta, lo máximo que puede lograr son 240 puntos.
Además del título de campeón de España juvenil, el triunfo en Macastre le ha servido a Alejandro para conseguir también la copa de Su Majestad El Rey, que se disputaba simultáneamente con el Nacional. Asimismo, el joven de Onil se ha ganado el derecho a participar en la próxima edición de estos campeonatos sin necesidad de tener que pasar la preselección necesaria en la Federación Valenciana.
En declaraciones a Escaparate, Alejandro se ha mostrado encantado con su triunfo y, sobre todo, con la experiencia vivida durante quince días en esa especie de campamento de verano en que se convirtió la sede del Nacional. “He hecho muchos amigos de muchos sitios y lo he pasado muy bien”, asegura el joven de Onil.
Alejandro, quien actualmente pertenece al club de colombicultura Virgen de la Salud de Onil, comenzó a aficionarse a este deporte de la mano de su padre, cuando contaba con tan sólo tres años. Desde entonces, el ahora campeón de España ha participado en numerosos campeonatos locales y encuentros comarcales, donde ha logrado también algún éxito con palomos como «Fusión» o «El Toyota».
Si exceptuamos las tradicionales sueltas de los sábados, suele ser la tarde la parte del día que Alejandro dedica a su afición. “Es cuando le ayudo a mi padre a arreglar los palomos, a darles de comer y beber...” explica. Aunque no se trata de su única afición. Y es que el baloncesto, como no podía ser de otra manera en Onil, es su otra gran pasión.
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