Todos los grupos políticos han consensuado una serie de medidas anticrisis que comenzarán a aplicarse en 2009 para reducir el gasto municipal y la presión fiscal a los ciudadanos.

El documento final, elaborado en la última comisión de Hacienda, contempla un total de quince propuestas, cuatro más de las que incluía la alcaldesa en su plan, a propuesta de EU y PSOE.

Los grupos de la oposición destacan como positivo el consenso alcanzado pero recuerdan que muchas de las medidas que ha planteado la primera edil, como la congelación de sueldos e impuestos y la reducción de gastos corrientes, de protocolo y publicidad, ya fueron presentadas por estos grupos en octubre y rechazadas con los votos de la mayoría absoluta del PP.

El plan anticrisis conjunto añade algunas aportaciones más del concejal de Esquerra Unida, José Vicente Verdú, como son la creación de un centro de compras que permita reducir gastos y tener un mejor control y la creación de una ordenanza fiscal sobre la utilización del dominio público local por parte de las operadoras de telefonía móvil.

En un comunicado, el portavoz de EU se alegra del consenso pero lamenta que se haya llegado al final del ejercicio sin abrir el debate presupuestario, lo que obligará a iniciar el año 2009 prorrogando las cuentas actuales.

También lamenta José Vicente Verdú que el equipo de gobierno no haya abierto un debate con el resto de grupos para decidir las obras prioritarias que pueden ser financiadas por el Fondo de Inversión Pública que ha aprobado el Gobierno Central.