Escaparate/Ibi. La dirección de la empresa de muñecas Jesmar anunció el martes a la plantilla el cierre inminente. Se momento se desconoce la fórmula legal que emplearan los responsables para decretar el cierre y el día concreto que se producirá, según ha explicado Concha Sanjuán, responsable de Fiteqa-CCOO, ya que la tramitación del expediente se ha encargado a un gabinete de abogados que todavía no se ha pronunciado al respecto, añade la sindicalista.

El cierre afectará a un centenar de puestos de trabajo directos y a una cifra indeterminada de puestos indirectos ya que la empresa daba trabajo manufacturero a talleres de Villena, Caudete, Beneixama y Cañada, entre otros municipios cercanos. Según Sanjuán, no se conoce la cifra concreta de trabajadores afectados aunque podría estar cercana a las 1.000 personas.

La responsable sindical explica que se trata de una muerte anunciada porque en vísperas de Nochevieja del año 2000 la empresa planteó un despido general. La presión ejercida por CCOO y UGT hizo que finalmente la dirección pusiera en marcha un expediente de suspensión rotativa de contratos durante tres meses, que finalmente se quedó en sólo uno.

El responsable de UGT, Vicente Prieto, asegura que la repercusión del cierre de Jesmar será muy grande por los puestos de trabajo que generaba, no sólo en Biar, sino en toda la comarca. Según UGT, entre la plantilla hay muchos trabajadores con 50 años o más que quedarán en una situación difícil para su reinserción laboral. En Jesmar hay actualmente dos secciones de fabricación: muñecas e inyección de plástico para jardinería.