El aumento de la ratio en tres años pone en peligro la línea de valenciano en el Pla y Beltrán de Ibi
Escaparate/Ibi. Este año, los colegios públicos ofertan cinco plazas más por aula en el primer año de escolarización. Esto significa pasar de 20 a 25 alumnos por clase.
La decisión fue adoptada por la Comisión de Escolarización reunida el pasado 27 de mayo, una vez finalizado el plazo de presentación de solicitudes. Este aumento de la ratio ha puesto en peligro la continuidad de la línea en valenciano en el colegio público Pla y Beltrán, que comenzó a funcionar hace dos años, ya que hasta el momento sólo ha recibido cinco solicitudes. Si no se consigue un mínimo de ocho alumnos, esta línea tendría, en principio, que suprimirse.
Pero no parece que esto vaya a ocurrir, al menos el próximo curso, ya que tanto la dirección del centro como la concejalía de Educación, están trabajando para dar una solución al tema. Una de esas soluciones es unir a los niños de 3 y 4 años, de valenciano (PIL), en una misma aula para superar el número mínimo permitido.
La otra, según explica la directora del Pla y Beltrán, Encarna Aznar, “es convencer a algunos padres que han matriculado sus hijos en la línea de castellano (PIB) para que los cambien al valenciano, y así, equilibrar ambas líneas”.
El problema del Cervantes
El colegio público Cervantes también puede verse seriamente perjudicado si se mantiene, por un lado, la ratio en 25 alumnos, y por otro, si continúa la tendencia a la baja en el número de matriculaciones (este año ha disminuido el número de niños para escolarizar). Hasta la fecha, el Cervantes ha recibido únicamente ocho solicitudes de matrícula para la única línea que tiene.
Está, por tanto, en el límite permitido y, perder su línea, significaría desaparecer como centro educativo.
El concejal, Antonio Granero, asegura que “habrá que redistribuir el alumnado entre todos los colegios el curso 2005/06, y bajar la ratio, si se mantiene esta tónica”.
Esta decisión supondría matricular como venía haciéndose hasta el curso pasado, donde los centros públicos no superaban la ratio de 20 alumnos, (aunque la ley permite un máximo de 25), para atender criterios de calidad y de equidad. A consecuencia de ello, se pudo obtener la línea en valenciano para el Pla y Beltrán.
Pero, los directores de los colegios han optado este año por cubrir al límite sus plazas “porque los centros concertados no quieren bajar la ratio a 20”, explican los directores del Felicidad y el Teixereta, Leonardo Yañez y Manuel Sanz.
Esto supone, explican, un agravio comparativo “ya que ellos atienden todas sus demandas y nosotros no podemos hacerlo”.
Precisamente, el colegio Teixereta es el que más solicitudes de matrícula ha recibido, superando incluso su oferta, y según Sanz, “no es fácil explicar a los padres que aquí sólo entran 20 niños cuando los concertados cogen un total de 25 y los que se quedan sin plaza deben salir de su barrio para para llevar el niño al colegio”.
La inspectora educativa de primaria, Rosario Agulló, miembro de la Comisión de Escolarización, aprobó esta medida, aunque a la espera de comprobar como evoluciona la escolarización de Ibi en los próximos 2 o 3 años. Según Granero, si se mantiene la tendencia a la baja “habrá que tomar medidas drásticas”.
Entre los factores que están contribuyendo a este menor número de alumnos, está el freno que ha experimentado la entrada de inmigrantes.
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