Tiempo ha que no se veía tanto entusiasmo por un político. ¡Bien! Más tiempo aún (incluso todo el tiempo de una eternidad del pasado) que no gobernaba Estados Unidos un descendiente de los otrora esclavos negros. ¡Mejor! Se ha comprometido ya ha tirar el joystick que tanto y tan mal manejó Bush junior para sus malditos juegos de guerra. En resumen, el tal Obama está causando un cambio climático de ilusiones en todo el planeta. Hasta un oportunista Honorable Camps le ha deseado buena ventura, en contra de la línea habitual de sus compañeros de filas de la derecha.

Sin ánimo de ser aguafiestas y aunque todos tenemos derecho a la presunción de inocencia, incluido el presidente de la primera potencia mundial, creo que disfrutaremos de menos cambios de los que la mayoría cree.

Lo más probable es que la mejora más sustancial de la era Obama se reduzca a recuperar algo de Sanidad pública para sus compatriotas. Que los contribuyentes del país más poderoso se mueran por no tener dinero para operarse según qué dolencias y que tener un seguro médico cuente tanto o más que un buen salario para cualquier trabajador representa un fiasco para la democracia. Por eso, si este presidente se atreve con este derecho básico, ya habrá hecho bastante.

Va a cerrar Guantánamo y hasta parece dispuesto a eliminar el ridículo bloqueo a Cuba, lo que dejará al Gobierno de la isla sin excusas para justificar más las penurias de un pueblo revolucionario, entregado a una causa que no les da de comer.

Pero Obama seguramente no retirará a sus hombres de Oriente Medio, porque hay gasoductos y pozos petrolíferos capaces de ahogarle y no dejarle volver a ser candidato. Tampoco podrá (ojalá me equivoque) exigir que rompan filas sus sigilosos espías y agitadores de la CIA, enfrascados desde hace décadas en sembrar de conflictos los países que pueden competir con los USA. Ni renunciará a tener la bota metida en medio mundo, con sus bases aéreas coloniales. A su favor, tiene tiempo por la confianza que le han dado en la urnas, abrumadora, que hace presagiar una reelección, si no lo hace muy mal. Incluso el ‘lobby’ judío le ha dejado al margen de sus barrabasadas en Israel y ha desplegado su ejército (ese que tiene autorizada la tortura legalmente) para masacrar palestinos antes de que él llegara al poder. Para no mancharlo y que no tuviera que mojarse. Qué considerados.