Paro absoluto de las empresas de transporte en la comarca
Las gasolineras de la comarca se quedan sin combustible en el segundo día de huelga de los transportistas
Poco a poco, las gasolineras de la comarca se han quedado sin gasolina y gasoil ante la avalancha de conductores que desde el domingo han estado repostando sus vehículos ante el anuncio de la huelga del transporte.
La gasolinera de Castalla fue una de las primeras en quedarse sin suministro, ya el domingo por la tarde. El lunes, Onil fue otra de las afectadas y en Ibi, poco a poco, las gasolineras dejaron de dar servicio a los clientes. El martes por la mañana, sólo la gasolinera del polígono podía llenar los depósitos de los vehículos que hacían cola. Pero a mediodía, se les acababa el combustible.
Paro absoluto en la comarca
Las más de 25 empresas de transporte de mercancías de la comarca están secundado el paro convocado por la patronal del sector. Precisamente ayer martes, la Federación de transporte de mercancías de Alicante (FETRAMA) se sumaba a esta convocatoria.
Ningún camión ha salido a la carretera desde que se inició este paro indefinido a las doce de la noche del pasado domingo y todavía se mantiene la incertidumbre sobre una posible resolución del conflicto, tras varias sesiones de negociación entre los sindicatos de la patronal y el Gobierno.
Luis Pastor, gerente de la mayor empresa de la comarca con una flota de 70 vehículos, se muestra muy crítico con este paro porque considera que ha sido el propio sector con su política de “reventar los precios” el que ha provocado esta situación. Asegura que está secundando el paro “por miedo” a salir a la carretera.
Opina que “no es correcto que el Gobierno nos resuelva el tema cuando nosotros lo hemos hecho fatal”.
Tortosa acusa a los transportistas de hacer dumping, que es la práctica de vender a un precio más barato en el mercado exterior que en el interior, incumpliendo todas las normativas y el Observatorio de Costos que publica mensualmente el Ministerio de Fomento.
Por esta razón, Luis Tortosa no ve justa la reivindicación del ajuste de tarifas y opina que hay otras cuestiones muy importantes también que deberían tratarse como el excesivo coste de las multas o la falta de áreas de servicio para que los transportistas puedan cumplir los horarios que marca la ley.
Tanto Luis Pastor como Antonio Barrachina, gerente de Ibitrans, aseguran que el Gobierno debería vigilar a las empresas que trabajan bajo costes mínimos.
Barrachina explica que el Gobierno debería permitir que el precio del gasoil se repercutiera en la factura del cliente, “tanto si es al alza como a la baja”. Reivindica otros aspectos que conciernen al sector como las primas de los seguros “que son excesivas” y se muestra más optimista respecto a una pronta resolución del conflicto “porque son siete los ministerios que están implicados y trabajando para llegar a acuerdos.
César Albero de Transportes Albero de Onil es una de las empresas de la comarca que también secunda la huelga ya que pertenece a la Federación de Alicante. Particularmente no está a favor de las tarifas mínimas porque recuerda que estamos en un libre mercado.
Considera más idóneo que el Gobierno rebaje impuestos tales como el de Actividades Económicas. César Albero calcula que las pérdidas diarias para su empresa oscilan entre los 4.000 y los 5.000 euros. Actualmente tiene parados ocho camiones repletos con mercancía de Playmobil; otros dos con alimentación y otros cuatro con productos de importación procedentes de Alemania.
Albero confía en que la huelga no se endurezca y no provoque más problemas a los transportistas.
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