Escaparate/Ibi. Las Entradas Cristiana y Mora volvieron un año más a sorprender y entusiasmar al público ibense por la imaginación y espectacularidad de los botatos de capitanes y abanderadas.

La lluvia que comenzó a caer con fuerza a las cuatro de la tarde obligó a retrasar la Entrada Mora dos horas y cuarto sobre el horario previsto, comenzado a las 19,15 de la tarde. A pesar de ello, y del frío y el viento que quedó tras la lluvia, el público no se quedó en sus casas y volvió a ocupar las tribunas y las calles para presenciar y aplaudir el desfile.

El Capitán cristiano, Juan Francisco Valls Brotons, de la comparsa Guerreros derrochó buen gusto y una gran armonía en su boato que simulaba un campamento guerrero. Acompañado de familiares y amigos, el Capitán lució sus mejores galas y tuvo un caluroso recibimiento durante todo el desfile. Destacar en el bando cristiano, la celebración del 25 aniversario de los Mozárabes en cuyo boato participaron los capitanes y abanderadas que ha tenido la comparsa en estos años.

La majestuosidad fue representada por el Capitán Moro, José Joaquín Armero. Junto a su harén y sus escuadras especiales, el boato del Capitán de los Beduinos no dejó indiferente a nadie, introduciendo elementos hasta ahora nuevos en la fiesta.

Ambos actos, finalizaron a la hora que se había marcado este año la Comisión de Fiestas tras la aprobación del famoso Decálogo para el cumplimiento de los horarios. La buena organización hizo posible que ambas Entradas no tuvieran cortes y el público puedo disfrutar de grandes espectáculos.