¿Y si no se hubieran peleado?
Qué penita da, verlos reñir, a nuestros políticos, con lo buena gente que son todos... Porque ya se sabe que cuándo brota la mala baba, todo acaba en improperios y en contar intimidades que a nadie les van ni les vienen.
Porque, ¿para qué teníamos que enterarnos de que la concejal ibense Felicidad Peñalver prestaba sus servicios de abogada a una empresa que iba a urbanizar a mansalva? ¿O qué nos importa a nosotros si la alcaldesa, Mayte Parra, y varios de los miembros de su equipo de Gobierno, podían hipotéticamente tener intereses en nosecuántos proyectos de ladrillazo? No se trata más que de asuntos privados y airearlos no nos va a traer más que crispación y malos entendidos.
Y todo, por unas rencillas entre hermanos (ideológicos) que, en el fondo, están de acuerdo en que la libertad del mercado nos hará felices. Nada de políticas socialistas, ni de intervencionismo, con lo bien que se maneja el dinero público y las recalificaciones de suelo, cuando nadie está mirando. Liberalismo para el progreso.
Pero qué pena, que José Joaquín Ripoll y Francisco Camps, liberales confesos ambos, usen esta orgía de libertad a su manera: el Honorable, para jalear a su alcaldesa afín y que se ponga respondona al presidente de la Diputación, al que no puede desbancar de su reducto de poder provinciano, mientras Ripoll, con el poco dinero que maneja, ya le basta para excluir a Ibi de su Plan de Obras. No vamos a perder muchos fondos, la verdad, pero ahí queda el gesto.
Reunión de campsistas y ripollistas... oveja muerta, en este caso, municipio vetado. O sea, que pagan el pato los de siempre, los contribuyentes.
¿Y si no se hubieran peleado? Sus votantes estarían más tranquilos, con la conciencia de haber dado la papeleta a una candidatura unida, donde las urbanizaciones se reparten como buenos hermanos, ésta para ti, ésta para mí... donde nadie va al Registro de la Propiedad a ver los progresos patrimoniales del compañero de filas. Eso sí, con total discreción. Claro, que con tanto espionaje en Madrid, un poco de intrigas del PP en la Foia de Castalla, tampoco desentonan.
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