Escaparate/Ibi. L’Avís ha contado este año con todos los ingredientes para obtener el mejor resultado: calor, público, festeros, música y un excelente ambiente festivo al que contribuyó, sin duda, el hecho de que los comercios de la localidad decidieran no abrir el sábado, declarando la jornada ‘festivo tradicional’. Otra novedad ha sido el cambio de día y hora, al viernes a las 21,00 horas, del acto de traslado de la imagen de la Patrona desde la residencia de ancianos San Joaquín hasta la parroquía de la Transfiguración del Señor.

El resto de actos festeros se celebraron como es tradicional. A primera hora de la mañana, el disparo de arcabucería a cargo de la comparsa Almogávares desde el cerro de Santa Lucía. Seguidamente la concentración de capitanes y abanderadas en el Ayuntamiento para, en desfile, trasladarse a la parroquía donde se celebra la Santa Misa.

Uno de los momentos más esperados es el desfile que se inicia tras la misa hasta la Glorieta de España para asistir al ‘esmorzaret fester’. Un encuentro distendido que viene muy bien para recargar fuerzas ante un apretado programa de actos. Y entre ellos, el concurso de cabos de escuadra, que este año ha celebrado su 43 edición.

El cabo de escuadra Mariano Díaz Reche, de la comparsa cristiana Almogávares consiguió su tercera escarapela lo que le da derecho automáticamente a recibir la escarapela de plata. Por el bando moro, el jurado premió a Joaquín León que consigue, con ésta, su segunda escarapela.

En cuanto a las mejores escuadras, los premios fueron para la primera y segunda de los Templarios y para la segunda de los Tuareg y primera de los Beduinos. Capitanes y abanderadas lucieron con todo su esplendor y ante un numerosísimo público en el desfile de la tarde.

Los horarios se cumplieron y no hubo fallos en la organización, una preocupación que mantiene en alerta a los miembros de la Comisión durante todo el día. Tanto es así, que el alcalde de fiestas acabó, tras la procesión, en el Centro de Salud, por una lipotimia.