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Los compradores de viviendas de Proisa confían en que en septiembre se reanuden las obras
Sólo un día después de que el gerente de Proisa pidiera “confianza” al medio centenar de propietarios, la promotora presentaba en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante su solicitud de concurso voluntario de acreedores, proceso más conocido como suspensión de pagos. Una noticia que dejó muy sorprendidos a los compradores y más aún cuando ésta fue confirmada por la propia empresa a través de una circular remitida a todos los afectados.
Ante este acontecimiento, los propietarios convocaron una nueva reunión, celebrada a principios de agosto, en la que invitaron a un abogado especialista en suspensiones de pago. Éste les comunicó que el juez del caso encargado está de vacaciones así que hasta septiembre no se sabrá a cuánto asciende la deuda de Proisa. El letrado les explicó que a la empresa le interesa finalizar las obras pero que al haberse iniciado el concurso voluntario de acreedores, éstas pueden sufrir importantes retrasos.
Algunos de los propietarios consultados por este periódico han manifestado su confianza de que las obras en los dos edificios se reanuden a mediados de septiembre. Siguen a la espera pero no descartan iniciar acciones legales cuando se inicie el proceso concursal.
Circular informativa
A principio de agosto, el medio centenar de afectados recibió en su casa una circular, con fecha del 31 de julio, donde se informaba a los vecinos que Proisa había presentado suspensión de pagos. En este escrito, la dirección de Proisa explica que la medida ha sido adoptada “a fin de garantizar la continuidad de la empresa y preservar los intereses de todos sus clientes, trabajadores, colaboradores y acreedores, permitiendo a través de la misma la regularización de su actual situación, que, sinceramente, deseamos sea lo más pronto posible”. En la circular, la empresa manifiesta su intención de “continuar con los proyectos que actualmente tiene en ejecución y alcanzar el objetivo de su terminación y entrega”.
Proisa ha paralizado las obras de los dos edificios que tiene en el casco antiguo. La promoción Beethoven (calle Mossén Guillem) tiene 11 viviendas y están todas vendidas. Según uno de sus propietarios, ellos sí que disponen de avales en el BBVA. Mientras que los de la promoción Verdi, en la calle San Roque, con 28 pisos, algunos de ellos de VPO, no disponen de estas garantías bancarias.
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