Escaparate/Castalla. El municipio de Castalla se prepara para acoger durante este fin de semana una nueva edición, la duodécima, de la Feria de San Isidro; certamen que comenzó siendo una modesta exposición de vehículos, y que se ha convertido para la localidad, sin duda alguna, en uno de los acontecimientos sociales más importantes y que más visitantes genera de todo el año.

Para la feria que se inaugura el día 14, la organización ha duplicado los metros de exposición con objeto de dar mayor frescura a los stands de los 130 expositores que han confirmado su presencia. En total, 90.000 metros cuadrados que servirán para albergar, como ya es tradicional, ofertas procedentes de sectores tan variados como la maquinaria agrícola, artesanía, productos típicos, ferretería, vinos, jardinería, alimentación o comunicación, entre otros.

Tampoco este año faltará el Mercado Medieval o el Zoco Marroquí, que tan grato ambiente aporta a la exposición. En el primero, la animación correrá a cargo del Grupo de Teatro «La Recua» y herreros, carpinteros, magos o bailarinas completarán diariamente esa particular regresión a siglos pretéritos. En el segundo, utilizando sus aromas, libros o danzas, se tratará que el espectador se encuentre en tierras orientales.

Las actividades para los más pequeños — atracciones, aventuras virtuales, patinaje...— y los jóvenes — correfocs, verbenas o el bautizado como Gran Carro de Fuego — completan el entremado de una feria con la que la organización pretende “hacer de Castalla un referente del turismo de interior”, según señaló el alcalde, Juan Rico.