Escaparate/Ibi. Los 34 trabajadores de Inyectados Termoplásticos Cervantes se concentraban ayer a la una de la tarde en las puertas de la empresa para reclamar el pago de las tres nóminas que les adeuda la mercantil.

La protesta se hizo coincidir con la celebración de la reunión entre la gerencia, los administradores judiciales y los delegados de los trabajadores para intentar buscar una solución viable a este problema.

Más de tres horas duró este encuentro, calificado por los delegados de muy tenso, ya que en el transcurso del mismo acusaron a los responsables de la mercantil de querer provocar una quiebra fraudulenta. “Hemos mostrado en la reunión la producción que se está facturando y el volumen de trabajo que tenemos todos los días”, explicaba José Martínez, uno de los tres delegados.

Ante la falta de respuestas concretas, los trabajadores de Inyectados están decididos a finalizar su relación laboral con la empresa si se mantiene por más tiempo el impago de los salarios. A la plantilla se le adeuda las nóminas de junio, julio y agosto y la próxima semana pedirán la rescisión de los contratos si no existe un compromiso de pago inmediato.

Así lo comunicaron ayer los tres delegados de personal al gerente de la mercantil, Antonio García, y a los dos administradores judiciales que asistieron a la citada reunión, junto con los abogados de ambas partes.

La empresa, según ha explicado José Martínez, “sólo se compromete a pagarnos en octubre la nómina de junio, sin que exista tampoco una absoluta garantía de ello”. Por esta razón, los trabajadores están decididos a poner fin a esta tensa agonía, cuyo previsible desenlace es el cierre de la empresa, añade Martínez. El próximo miércoles, 19 de septiembre, está previsto un nuevo encuentro para continuar avanzando en la solución del conflicto.