De Estulticias y estulticios
Por Pedro Asín
Esa cosa llamada Boris Izaguirre, que insulta a media España y que alguien debería poner en la frontera. A ver si se atreve a volver a su Venezuela y decirle algo parecido, al partido de su golpista Chavez. Es decir, viene a España (nadie se lo pidió dicho sea de paso), jugando a ser de izquierdas, sentimiento que desconoce; hace de maricona histriónica en la telebasura, y nos quiere dar lecciones de democracia. Porque la homosexualidad es un sentimiento, una opción y una forma de ser. Lo que es inadmisible que este individuo, convierta al homosexual en esperpento, juegue a intelectual y nos dé lecciones de una valor, como es la democracia, del que no tiene ni puñetera idea.
Ese fascista llamado Joan Puig, de ERC, que amenaza, otra vez, con el carné de ¡diputado español¡ en la boca, aprovechándose de España, de la que nada quiere saber. Y amenaza con volver a asaltar la propiedad privada de Pedro J. Ramírez, tras conocer que le pueden procesar por lo que hizo. Siempre les puede quedar el recurso a los guardas jurados, esta vez, de tirarlo al mar, con el carné en la boca, incluido. Igualarse es de caballeros, aunque sea en la chulería.
Llorca, alcalde de Benicassim, ya está escenificando, por sus diferencias con el PP. No importa que inaugure o ponga primeras piedras, casi todos los meses, rodeado de consellers, y toda la plana del PP. Y es que sale muy mal en las encuestas y necesita culpar aunque sea al partido que lo ha hecho alcalde, inmerecido, de Benicasim. Le llaman, manolito encuestas. Las que él no hace, se las hacen, y ¡¡hala, suspendido¡¡. Nunca jamás un alcalde tuvo más respaldo público y privado del PP a pesar de pertenecer a un partido distinto. Y además, en su precampaña personal, solo le falta ir casa por casa. Juega a las cartas con medio pueblo, en meritoria procesión por los bares de la localidad, Incluso es amigo, de quienes no le podían ver, mérito que hay que poner en su haber. Las conversaciones privadas, son eso, privadas, por eso sería grotesco contarles, pero...si les contara, alguno saldría corriendo. ¡Cosas veredes, querido Sancho¡
La auto-inmolación de Otegi y Permach, retando al Gobierno a que no se cumplan las sentencias judiciales, porque ellos, son intocables. Son demasiado listos para provocar ese órdago a la grande. Es una manera de romper la tregua, porque al final, nada van a sacar de sus pretensiones territoriales y políticas. Necesitaban una excusa; llamar mas la atención internacional y fabricar un mártir de la intransigencia española.
Pretender un solo metro cuadrado de Francia, es como querer subir a la luna en bicicleta. Lo que pasa es que hay que mantener la llama viva de la parroquia. Y nunca mejor dicho lo de la parroquia, dada la gran cantidad de curas, cómplices del terrorismo.
[volver]