Finalmente y tras la propuesta personal de la alcaldesa, Mayte Parra, el kiosco de la plaza La Palla se convertirá en una floristería, al estilo de las de las que se encuentran en las Ramblas de Barcelona. Cuando están a punto de finalizar las obras en el casco antiguo, el equipo de gobierno ya está estudiando qué elementos decorativos va a colocar para que la plaza y las calles adyacentes sean “más acogedoras”, según explicaba a este periódico la concejal de Servicios Públicos, Ana Sarabia.

Según señala la responsable de este área, las obras están siendo ejecutadas por la empresa Comsa, contratada por la Generalitat, que es quien financia la remodelación del casco antiguo basándose en un proyecto de Conselleria que no puede ser modificado por el Ayuntamiento. De ahí, indica Ana Sarabia, que cuando el consistorio recepcione las obras, entonces podrá introducir algunas mejoras de carácter estético.

En este sentido, está previsto que se coloquen farolas con luces de colores para crear distintas tonalidades en la plaza y en las calles adyacentes. También se van a poner bancos con respaldos, juegos infantiles cerca de la fuente y jardineras en altura para evitar actos vandálicos.

Con estas actuaciones, el Ayuntamiento pretender hacer más acogedora y atractiva la plaza La Palla para que los ibenses vuelvan a considerarla como un lugar emblemático del municipio, después de un periodo de obras que ha durado más de un año.

En cuanto a la plaza de los Reyes Magos, el equipo de gobierno está también a la espera de que se le entregue la obra para poder colocar juegos infantiles y el planetario de luces.