El Centro Especializado de Atención a Mayores (CEAM) de Castalla ya ofrece actividades a cerca de 60 usuarios
Lunes 14/04/2008
Escaparate/Castalla. Aún sin fecha concreta para su inauguración oficial, aunque se espera que ésta se celebre de forma inminente, el Centro Especializado de Atención a los Mayores (CEAM) de Castalla ya ofrece talleres y actividades para al menos 57 usuarios, si bien, tras la reunión informativa celebrada este jueves, es previsible que el número de usuarios aumente considerablemente en los próximos días.
El CEAM, dependiente de la conselleria de Bienestar Social, se encuentra ubicado en los bajos del complejo de 48 Viviendas Tuteladas, a las afueras de Castalla, y ofrece, según sus responsables “servicios especializados encaminados a lograr el mantenimiento de las personas mayores en un estado físico y emocional que les permita valerse por sí mismas y permanecer en su medio familiar y social, con el fin de evitar o retardar su ingreso en residencias y hospitales”. El CEAM no es un centro asistencial, sino “un Centro de Día de atención preventiva”, donde se fomentan hábitos de vida saludables dirigidos a personas mayores de 60 años.
Entre los servicios con que cuenta el CEAM se encuentra la Unidad del Dolor (rehabilitación), prensa diaria y cafetería, que se encuentra en proceso de adjudicación.
Por otro lado, se ofrecen diversos talleres y cursos, a cargo de personal especializado, como psicólogos, fisioterapeutas y trabajadores sociales, todos ellos vecinos de Castalla. Así, existen cursos de bailes de salón, entrenamiento de la memoria, autoestima, gerontogimnasia, suelo pélvico, taller de manos, rehabilitación activa, lectoescritura, promoción de la salud...
Los interesados en ser usuarios del CEAM pueden acudir al centro de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00 horas, y solicitar gratuitamente el carnet que les permitirá disfrutar de las actividades que se les ofrecen. La documentación necesaria es: DNI, tarjeta sanitaria y una fotografía tamaño carnet.
Durante la presentación del CEAM, el primer edil, José Luis Prats, afirmó sentirse doblemente satisfecho, como médico y como alcalde, por ver hecho realidad algo que era “necesario” para Castalla, que busca dar a las personas mayores “la dignidad y el respeto que se merecen” y, en definitiva, “hacer que sean felices y se sientan útiles”.
El CEAM, dependiente de la conselleria de Bienestar Social, se encuentra ubicado en los bajos del complejo de 48 Viviendas Tuteladas, a las afueras de Castalla, y ofrece, según sus responsables “servicios especializados encaminados a lograr el mantenimiento de las personas mayores en un estado físico y emocional que les permita valerse por sí mismas y permanecer en su medio familiar y social, con el fin de evitar o retardar su ingreso en residencias y hospitales”. El CEAM no es un centro asistencial, sino “un Centro de Día de atención preventiva”, donde se fomentan hábitos de vida saludables dirigidos a personas mayores de 60 años.
Entre los servicios con que cuenta el CEAM se encuentra la Unidad del Dolor (rehabilitación), prensa diaria y cafetería, que se encuentra en proceso de adjudicación.
Por otro lado, se ofrecen diversos talleres y cursos, a cargo de personal especializado, como psicólogos, fisioterapeutas y trabajadores sociales, todos ellos vecinos de Castalla. Así, existen cursos de bailes de salón, entrenamiento de la memoria, autoestima, gerontogimnasia, suelo pélvico, taller de manos, rehabilitación activa, lectoescritura, promoción de la salud...
Los interesados en ser usuarios del CEAM pueden acudir al centro de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00 horas, y solicitar gratuitamente el carnet que les permitirá disfrutar de las actividades que se les ofrecen. La documentación necesaria es: DNI, tarjeta sanitaria y una fotografía tamaño carnet.
Durante la presentación del CEAM, el primer edil, José Luis Prats, afirmó sentirse doblemente satisfecho, como médico y como alcalde, por ver hecho realidad algo que era “necesario” para Castalla, que busca dar a las personas mayores “la dignidad y el respeto que se merecen” y, en definitiva, “hacer que sean felices y se sientan útiles”.
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