El mal tiempo no consiguió aguar el pasado fin de semana la celebración de la tercera edición de la Fira de Tibi por la que pasaron cerca de 5.000 visitantes, según fuentes municipales.

La jornada del domingo, en la que después de un sábado lluvioso y con mucho viento lució el sol, registró la mayor afluencia de público, la mayoría procedente de Alicante y de los municipios de la comarca. Esta circunstancia contribuyó a animar el desarrollo del certamen y también a aumentar las ventas.

Según la responsable de la Oficina de Desarrollo Económico, Mª Victoria Javaloyes, los comerciantes artesanos se mostraron muy satisfechos al término de la Fira “ya que esperaban menos gente debido al mal tiempo que se anunciaba”. Han participado diez puestos de talleres, otros diez de comerciantes locales, relacionados principalmente con la alimentación y veinte de diversos productos de artesanía.

El sábado, debido a la lluvía y el viento, la actuación del grupo local La Dolça Parranda tuvo que celebrarse en el interior de la ermita. Tampoco pudo hacerse el espectáculo de fuego programado a cargo de Pirámide Art. En su lugar, el grupo organizó un teatrillo de calle donde escenificaba la vida de los lugareños. El domingo, el Ayuntamiento invitó a todos los participantes a una paella que se elaboró en los jardines del Casal de la Joventut.