El alcalde de Castalla, José Luis Prats, y la alcaldesa de Onil, Elisa Ribera, han acogido de buen grado el anuncio de la Generalitat de destinar una ayuda económica a los municipios que lo soliciten, a razón de 203 euros por habitante censado.

Así, a Onil le corresponden más de 1’4 millones de euros y a Castalla más de dos millones, que serán invertidos en diversos proyectos, aún por decidir en el caso de Onil, mientras que Castalla empleará ese dinero en mejorar la precaria situación del casco antiguo y poner en marcha planes urbanísticos en esta zona, además de dotarla de infraestructuras de las que ahora carece, informó el primer edil de esta localidad.

La alcaldesa de Onil explicó que se va a meditar concienzudamente qué proyectos se presentan a estos fondos autonómicos, que no sea “gastar por gastar”, y agradeció el apoyo del Consell, que se une al del Gobierno central.