El calentamiento de una botella de acetileno obliga a desalojar la fábrica Bornay ante el peligro de explosión
Escaparate/Ibi. El martes, sobre las dos del mediodía, los trabajadores de Bornay fueron desalojados ante el peligro de explosión. La ruptura de un manguito cuando unos operarios estaban procediendo a la soldadura de un tubo provocó una llamarada que afectó a la botella de acetileno que junto a otra de oxígeno se estaba utilizando para este trabajo. El acetileno es una gas explosivo muy peligroso sobre todo si está caliente de ahí que de inmediato se avisara al subparque de bomberos que, debido a su proximidad, acudió de inmediato.
Tras desalojar la fábrica y crear una zona de protección de 600 metros, según establece el protocolo de gases, los bomberos estuvieron hora y media refrigerando la botella con agua pulverizada y controlando que la temperatura bajara. Una vez conseguido enfriar el gas, los bomberos comprobaron que era posible moverla de sitio y con mucha precaución, se sumergió en un bidón de agua de mil litros y se trasladó al parque de bomberos donde se sumergió en un tanque para, por la noche, ser recogida por un vehículo de transporte especial.
Esta decisión se adoptó por la proximidad del subparque y así permitir que la empresa retomara la actividad ya que en caso contrario, deberían haber esperado a que los especialistas retiraran la botella. A pesar de que el peligro es menor conforme pasan las horas si el gas se enfría, el envase tiene que estar vigilado durante 24 horas.
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