Escaparate/IBI. Finalmente, el kiosco de la Plaza la Palla se conserva aunque se le practicará algunas reformas para integrarlo en el nuevo aspecto que va adoptar el casco antiguo tras las obras de reurbanización y peatonalización. Así lo ha anunciado el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Agüera, que ya ha solicitado al técnico responsable del proyecto que realice una modificación y adapte el kiosco a la nueva estética.

Tras la reforma, el Ayuntamiento sacará a concurso la gestión de esta infraestructura, con más de 70 años de antigüedad, que podría convertirse en una floristería, a sugerencia de la alcaldesa, o en un kiosco de prensa y golosinas. En cualquier caso, el equipo de gobierno tiene claro que el kiosco se abrirá para que “dé servicios, no problemas”. Por ello, se descarta que se sirvan bebidas, ya que este inmueble carece de los servicios básicos que requiere un bar.

El Partido Popular ha decidido modificar el proyecto inicial para conservar este kiosco, tras tener conocimiento del informe realizado por el Archivo Municipal, en el que consta como primera referencia que el 8 de agosto de 1947 José Jover Verdú pidió al Ayuntamiento la instalación de este kiosco para la venta de helados. Agüera ha reconocido la carencia de edificios con cierta antigüedad en Ibi, motivo por el cual han decidido conservar este inmueble y adaptarlo a la nueva imagen del casco antiguo.