Escaparate/Ibi. El estadio Climent acogió el pasado viernes el último de los conciertos previos a los días grandes de las fiestas patronales ibenses. Los grupos Lengua Secreta, La Ley de Murphy y Taxi no lograron llenar las instalaciones deportivas previstas para un evento en el que, según informaron fuentes de la organización, se vendieron 2.000 entradas. Si bien la apertura de puertas se programó para las 22.00 horas, una hora antes los asistentes ya se agolpaban en el exterior para poder entrar el campo de fútbol; no obstante, los primeros jóvenes no pudieron acceder hasta las 23.30 horas debido al retraso en la llegada de uno de los grupos. Por tanto, las pruebas de sonido se prolongaron más tiempo del establecido con el consecuente malestar del público y los organizadores.

Lengua Secreta inició las actuaciones con un concierto lleno de fuerza, en el cual se congregó la mayor asistencia, que no llegó al medio millar de personas. Los dos barceloneses animaron a un público en gran parte femenino para el que la espera, al fin y al cabo, valió la pena. Sin embargo, La Ley de Murphy no pudo mantener el ritmo de los primeros, y gran parte del público optó por abandonar el concierto. En último lugar, el plato fuerte de la noche, Taxi (ex Melon Diesel), ofreció un concierto agridulce, ya que a pesar de la escasa concurrencia los gibraltareños se entregaron al cien por cien involucrando al máximo a los fieles que aguantaron hasta las cinco de la madrugada. La organización señaló que el frío también afectó en la bajada de público a lo largo de la noche.

PIE DE FOTO. Actuación de Lengua Secreta