Famosa comienza a resentirse de la crisis económica; a pesar de que la juguetera ha aumentado un 5% sus ventas con respecto a 2007, las cifras no acaban de cuadrar y se ha visto obligada a recibir una inyección de capital, superior a los 15 millones de euros, para hacer frente a los pagos.

Según fuentes de la compañía, Famosa podría estar engrosando una deuda superior a los 200 millones de euros por la que paga elevados intereses bancarios.

A mediados de agosto, se hizo público el cese del hasta ahora director general de Famosa, Manuel Rubiales, que hace medio año asumió también la dirección industrial después de retirarle el cargo al ex gerente de Feber, José Manuel Rodríguez, actualmente consejero delegado.