La construcción del polígono de Bastá enfrenta al Ayuntamiento y a los propietarios del terreno
C. GONZáLEZ. CASTALLA
La construcción de un polígono industrial en la zona de la Bastá de Castalla ha enfrentado al Ayuntamiento y un buen número de los propietarios del terreno, constituidos en Agrupación de Interés Urbanístico con el efecto de urbanizar sus propiedades.
Los ediles del Partido Popular y la Agrupación Independiente de Castalla (AIDC) se aliaron en su día -frente a Bloc y PSOE- para sacar adelante un proyecto que presentó la mercantil Suelo de Bastá, empresa que urbanizará los terrenos, aunque la gestión recaerá en Dopema. Dicho proyecto contempla la construcción de un área de 417.000 metros cuadrados destinados a la mediana empresa. El coste asciende a 6,8 millones de euros frente a los cerca de 8,9 que contempla el plan de la agrupación urbanística.
Al parecer, la abultada diferencia de precio fue la principal razón esgrimida por el equipo de gobierno popular para que la balanza se decantará hacia el proyecto de la mercantil, y así lo avalaron los informes de los técnicos municipales; que no obstante apuntaban que las dotaciones del proyecto vecinal eran mejores.
Pero la madre del cordero no es esa. Tal y como reconoció Lino Rico, concejal de Obras y primer teniente de alcalde de Castalla, uno de los hijos del alcalde es “un socio más” de Suelo de Bastá y también posee una finca en esta zona. Por ello, aclara, tal y como marcan las leyes, el primer edil se ausentó en la votación del pleno en el que se aprobó el proyecto.
Para Lino Rico por esta razón se está tratando de crear polémica, e insiste en las bondades del proyecto aprobado para el desarrollo de Castalla y también en la abultada diferencia económica entre ambos planes. “Si el precio hubiera sido parecido, lo normal hubiera sido dárselo a la agrupación, según dice la Ley Valenciana del Suelo, pero es que es mucha diferencia. Se trata de 350 millones de pesetas”.
Para él, simplemente “ha ganado el otro proyecto”, en alusión a Suelo de Bastá. Y por tanto el Ayuntamiento se ha guiado por el principio de “bien general”. Considera el concejal popular que el mayor sobrecoste del plan de la agrupación incluso perjudica a los dueños de la Bastá, por lo que no entiende el cariz que ha tomado la cuestión. El primer teniente de alcalde, por último, remacha que “la empresa no es del hijo del alcalde, si acaso es uno de los socios porque tiene algunos terrenos”.
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