Escaparate/Ibi. Desde hacia 228 años no se producía un eclipse anular de Sol y el fenómeno acaparó ayer la atención de numerosos ibenses que, provistos de las gafas y cristales adecuados, se paraban en mitad de la calle para contemplarlo.

También se convirtió en el tema estrella de la jornada lectiva para cientos de escolares que aprovecharon la hora del patio para poder ver este espectáculo.

De todos modos, las precauciones en los centros han sido extremas, siguiendo así las recomendaciones de los expertos y, sobre todo los más pequeños, se quedaban en las aulas para evitar cualquier lesión involuntaria en la vista.

En el colegio Cervantes, se optó ayer por instalar el televisor en el pasillo a la hora del patio y los estudiantes pudieron contemplar el eclipse con total nitidez a través de la pequeña pantalla.