El Pedregal
CUENTO PARTICIPANTE EN EL CONCURSO DE ESCAPARATE "UNA MONTAÑA DE CUENTOS"
Textos e ilustraciones de Sergio Jaén Torregrosa, del C.P. Rico Sapena, de Castalla.
Hace mucho tiempo, en una bonita ciudad de la sierra de Alicante, vivía un niño llamado Pepe.
Tenía una banda de amigos que quería un campo de fútbol.
Fueron a decírselo al alcalde; pero no les hizo mucho caso y no quería gastarse tanto dinero en un campo de fútbol, para que sólo jueguen los niños.
Pablo, un amigo del padre de Pepe, les prestó un bancal que ya no utilizaba, al lado de una fábrica de zapatos de cuero abandonada.
Estaba lleno de piedras, plantas y residuos. Acordaron limpiarlo cada día a las ocho, después del colegio. Llevaron cubos, rastrillos, palas... lo necesario para limpiarlo. También pusieron unas sillas de hierro, creadas por ellos y algunos padres que les ayudaron a ponerlas.
Las porterías eran tres palos de madera seca.
Después de dos semanas trabajando duro, consiguieron un gran campo precioso. Cogieron un saco de yeso y pintaron las líneas del centro, del área y de alrededor del campo.
Al día siguiente se enteraron de que iba a ir el Alicante C.F. Se alegraron tanto que se pusieron a entrenar día y noche todos los días.
Una entrada dura le costó la rotura de la pierna a Pepe.
Enseguida fueron sus padres y lo llevaron al médico, que estaba cerca de su casa. Lo llevaron hasta allí andando, y luego a la espalda.
El médico le puso el hueso bien y le escayoló la pierna. ¡No podría jugar contra el Alicante!
El día del partido lo llevaron en silla de ruedas a verlo. Se sentía un poco raro, pensando que podría estar jugando. La buena noticia fue que ganaron dos-uno.
Al curarse, ya volvieron a jugar y ganaron todos los torneos.
El pedregal ahora es muy famoso; un campo natural de la foia de Castalla donde van a jugar todos los niños que quieran, sin tener que pagar nada. No sólo se juega al fútbol, sino que allí puedes jugar a cualquier deporte que te apetezca. También se puede jugar a la petanca o cualquier deporte antiguo, pero este campo es de propiedad de los niños, ya que lo construyeron unos de ellos hace ya mucho tiempo.
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