La interioridad masculina (I)
Por Goguiza (goguiza@hotmail.com)
¿Cuántas mujeres no se han parado a apreciar lo que tienen delante al dejar en paños menores a alguno de sus “amantes”? La respuesta podría ser “todas”, desde la pudorosa que mira de reojo, hasta la osada que mira con descaro.
La verdad es que ya es hora de que ellos también se preocupen. Una se mata en el gimnasio para no tener celulitis, se llena de cremas reafirmantes y sostiene una ingesta excesiva de agua para eliminar toxinas, todo para unos buenos glúteos, más el gasto en lencería; una rutina para mantenerlos contentos a ellos. ¿Y ellos? No es mucho pedirles que inviertan en buenos calzoncillos, ¿no?
La recomendación dice que los de mejor calce son los modelos tipo boxer; los cortos le sientan bien a todos, también los slips con refuerzo, de pretina ancha y rebajados, nada de lycras, cuero o algún fetiche sadomaso, los de algodón elásticos son los mejores. Pero ¡ojo!, deben ser de buena calidad, para impedir que se desboquen en poco tiempo. Así que las opciones que tenéis para no defraudarnos van a depender desde el alcance económico para la compra de vuestras interioridades hasta una grata conversación acompañada con una buena copa de vino en un sitio encantador; y aún así ¡cuidado!, pues no la convencerá una frase, ni la engañará un dibujito, así que a invertir se ha dicho, porque más vale un miembro pequeño en un D&G, que uno bien dotado en un slip ordinario.
Y es que a vuestro encanto, además de llevarlo limpito y arregladito, tenéis que vestirlo adecuadamente, sobre todo ahora, en invierno, para que el tema no encoja... ¿O acaso me equivoco, mis queridas lectoras?
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