La Policía Local de Castalla refuerza la vigilancia en la zona de Blasco Ibáñez
Ante las numerosas quejas de vecinos de la calle Blasco Ibáñez y adyacentes, donde cada fin de semana se arremolinan cientos de jóvenes alrededor de un conocido pub, la concejal de Policía, Gisela Ortiz, explicó en el Pleno de julio que se ha reforzado la vigilancia en la zona (con doble patrulla policial y el apoyo de la Guardia Civil) y se ha regulado el cierre de la terraza del citado establecimiento, de forma que a la medianoche se acaba la música en esta zona al aire libre.
Los problemas, sin embargo, no están en el pub en cuestión, que está bien insonorizado y cierra a la hora estipulada en su licencia (las 7:30 de la mañana), sino en la propia calle, donde, según denuncia el PSOE, los jóvenes hacen botellón, consumen drogas y escuchan la música de los coches a un volumen tan excesivo que hace imposible el descanso vecinal.
En este sentido, el alcalde, José Luis Prats, reiteró que se trata de una cuestión de educación, a la vez que pidió paciencia a los vecinos de “esta zona conflictiva, sobre todo en verano”.
El primer edil anuncio que “poco a poco” la situación se va a ir solucionando, aunque remarcó que sigue sin haber ninguna denuncia formal, sólo quejas, lo cual dificulta sobremanera la actuación policial.
Ortiz insistió en que, pese a que la seguridad ciudadana “compete a la Guardia Civil”, la Policía Local acude siempre que se la reclama.
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