La concejalía de Servicios Sociales ha repartido por los domicilios de Onil, junto con el calendario de recogida de basuras, una hoja informativa donde se recuerda la obligatoriedad de los dueños de perros de recoger los excrementos de sus mascotas cuando hacen sus deposiciones en la vía pública.

En caso contrario, la Policía Local tiene potestad para denunciar estos malos hábitos, con multas que oscilan entre 305 y 30.005 euros.

El recordatorio municipal está motivado por numerosas quejas recibidas en el Ayuntamiento ante la “falta de civismo” demostrada por algunos dueños de perros que siguen sin recoger las deposiciones de sus mascotas, algo especialmente peligroso cuando se trata de parques, donde los niños se exponen a infecciones diversas.

Para ello, se recuerda que en estos espacios públicos hay instalados dispensadores de bolsas, que, lamentablemente, apenas se usan.

Por otro lado, Servicios Sociales estudia la instalación de 'pipi-canes' en los parques municipales.