Por Nicolás Martínez, portavoz de Grupo Municipal ADIi

Cuando aún resuenan los ecos de la campaña electoral, solamente cinco meses después de tomar posesión el nuevo gobierno municipal, comienzan a ponerse de manifiesto los “balsámicos” efectos de la mayoría absoluta. El resultado ya se sufre en las economías de todas las familias de Ibi. Dos meses después de tomar posesión, primera gran subida: los abonados de la piscina climatizada pagarán un 76% más. En este caso no se puede jugar con reducir los porcentajes a céntimos de euro, porque la subida ronda los ochenta euros.

En el último Pleno, aprueban en solitario subir la tasa de basuras un 20% que se incrementará otro 15% al próximo año. Total un 35% de subida. El señor Agüera lo reduce a 83 céntimos al mes o casi 10 euros al año. También el impuesto de vehículos sube entre un 15 y un 33% de media según la clase de vehículo. Hagan sus cuentas, pero estará alrededor de unos 18 euros más al año de lo que pagan actualmente. Estas son las cifras, crudas, claras y reales. Una familia de Ibi que tenga una única vivienda, un vehículo y al menos un abonado a la piscina pagará más de cien euros en impuestos que el año anterior.

Por cada vehículo, suben dieciocho euros más de media. ¿Es esto alarma social? ¿Es esto demagogia? Son los datos. El PP ha subido los impuestos y las tasas de modo alarmante nada más entrar, contando además con que, el hipotético desgaste que dicha medida pueda producir, esté “amortizado” para las próximas elecciones.

Por otra parte, para estupefacción del ciudadano, se observa como hubo un desfase presupuestario de 673.000 euros en las obras de la piscina. Desfases que el PP ha denunciado en todos los ayuntamientos donde ha sido oposición incluso llevándolos a los tribunales y aquí, cuando hemos pagado la piscina dos veces, aún nos perdonan la vida, diciendo que las cuotas son más baratas que en un gimnasio. ¿Olvidan ustedes que la piscina la hemos pagado todos los ibenses y que aquí no hay beneficio industrial? Sólo faltaría que las cuotas fueran iguales. Si a lo anterior le unimos unos criterios de gasto en otros dispendios propios de una actuación electoralista pura y dura, el ciudadano observa perplejo, como ahora le suben los impuestos, y más perplejo aún, repasa el programa electoral del Partido Popular, para ver en qué apartado anunciaban dicha subida. No lo repasen, no lo decía en ninguna parte. Ahora saquen ustedes sus conclusiones.

Para rizar el rizo, la subida de impuestos la protagoniza un gobierno del PP, cuando sólo dos semanas después, los dirigentes máximos de este mismo partido están proponiendo no cobrar IRPF a las rentas más bajas, o suprimir el impuesto del Patrimonio. ¿Qué cara pondrán en la campaña electoral de las generales los dirigentes del PP de Ibi, para pedir el voto prometiendo bajar los impuestos, cuando los acaban de subir desmesuradamente hace cuatro días?. Y todo en un contexto en el que a las familias cada vez les cuesta más llegar a final de mes.

Aquí, si la hipoteca no nos estrangula ya bastante, vienen a apretarnos un poquito más el nudo. Pero ya se sabe, ahora les “sobran” votos.