Antes usábamos esa expresión, ¡adiós la luz...!, como exclamación de sorpresa, que debe ser la que se han llevado –y muy desagradable– las miles de familias que tuvieron la ecológica y ahorradora idea de apuntarse a la tarifa nocturna de electricidad.

Después de gastarse un buen pico en poner radiadores de lo más sofisticado, a razón de unos 500 euros del ala cada uno (multipliquen ustedes por habitaciones de la casa), ahora el Gobierno deja que la lógica de la empresa privada acabe con esta fórmula de acumular energía de noche, más barata, para consumirla de día. Toda una lección de socialismo, ya lo creo, ahora que a ZP se le llena la boca de que no va a recortar nada en su política social, para replicar a Rajoy con más palabrería que razones. ¿De dónde puede recortar? ¿De los 100 eurazos esos de limosna para las mujeres que osan traer una vida a este mundo? ¿O de las raquíticas dádivas por comprar una VPO, de las que sortean una docena entre 500 aspirantes, porque nadie las edifica?

Ahora, además, Zapatero va a tolerar otra vuelta de tuerca más para que Iberdrola mejore su curva de beneficios en el gráfico anual: la electricidad que generen particulares con placas solares en su casa se les pagará a un tercio de la tarifa actual. ¡Y que vivan los incentivos para la energía alternativa!

Como más de uno se estaba apuntando a eso de invertir en placas y amortizarlo en ocho años, a los de la compañía de la luz les ha debido parecer que este éxito era un mal ejemplo, así que, de un plumazo, ahora se tardará el triple de tiempo y... claro, cuando se corra la voz, ya no instalarán energía solar en casi ningún sitio. Mejor se lo dejamos a los alemanes, que tienen la mitad de días de sol al año que nosotros, pero el doble de neuronas en sus cerebros y son el país que más energía produce así de Europa.

Eso, sin contar con que la Agencia Valenciana de Energía (AVEN) te hace firmar una declaración jurada de que no pides subvención al Ministerio de Medio Ambiente, para que te tengas que conformar con cuatro chavos de ayuda, un 8% de lo que cuesta tu instalación, y a veces menos.