Por Susana Hidalgo

Un artista se mide por su capacidad de emocionarse y, yo diría más, por su capacidad de emocionar. En la entrega de orlas del I.E.S. FRAY IGNACIO BARRACHINA el pasado día 31 de mayo el conjunto de profesores y alumnos que organizaron el acto consiguieron, no sólo un trabajo escénico ocurrente y con dosis de talento, sino también consiguieron emocionar al público asistente con un presentador ejemplar del programa Informe Semanal, donde además de hacernos retroceder en el tiempo (1989) y ponernos al día de las noticias políticas y sociales del momento, nos presentó como noticia estrella imágenes de los cachorros humanos que nacieron en dicho año, proyectadas las imágenes en una gran pantalla, se fue desgranando un repertorio de momentos y vivencias que nos ofrece la vida. Toda una serie de fotos antiguas y recientes de pequeños y pequeñas criaturas que crecen y se convierten en adultos.

Imágenes del original y genuino edificio del instituto Fray Ignacio Barrachina demolido el pasado 13 de mayo inundaron el ambiente de nostalgia. Recibió un sincero y grato homenaje un edificio que sólo contaba con 29 años de edad.

Se interpretaron canciones por parte de dos profesores cantando y tocando la guitarra a dúo en vivo y en directo, artistas desconocidos en las listas de los 40 principales, pero muy conocidos y valorados por sus alumnos. También oímos grandes voces de alumnas que cantaron con entrega y entusiasmo, se entregaron regalos y palabras de agradecimiento y pudimos admirar la belleza que la juventud ofrece, al desfilar uno a uno todos los alumnos que este año acaban el bachillerato y se enfrentan al devenir de la vida.

Todo un placer para los sentidos, de manera sencilla , con escaso presupuesto, con trabajo y mucha imaginación supongo que de unos pocos, como viene siendo habitual en todos los gremios y oficios, los alumnos se despidieron de una etapa vital, con un acto teñido de talento y cariño por parte de los profesores y profesoras, y la siempre incondicional entrega de los padres y madres, para enfrentarse a otra mucho más complicada y compleja. Bienvenidos al mundo de los adultos y que la suerte os acompañe.