Clausurado definitivamente el vertedero de inertes de San Pascual en Ibi
Escaparate/Ibi. El Ayuntamiento firmó el jueves el decreto por el que se clausura, definitivamente, el vertedero de inertes ubicado en el paraje de San Pascual.
A este gran talud de 15 metros de altura, ya no se podrán verter más escombros, únicamente tierras de desmonte que se “pueden aprovechar para los trabajos posteriores de regeneración en la zona”, según explicaba el concejal de Urbanismo, José Campoy.
Tanto Campoy como el concejal de Medio Ambiente, Javier Abad, detallaron las actuaciones que se han hecho hasta el momento para evitar el enorme peligro de desmoramiento del talud debido a las grandes grietas que han aparecido (de más de 10 centímetros de ancho) por el peso y la lluvía. Uno de esos trabajos ha sido la creación de un cauce para que bajen las aguas y, ahora, “se procederá a invertir la inclinación de la montaña para invertir también la corriente de las aguas”. Posteriormente, se descabezará el talud para restarle altura y se compactará y cubrirá de vegetación y árboles, con el fin de integrarlo en el paraje natural.
Hallar la solución no ha sido fácil, según explicaban los concejales, y ahora, después de un año de trabajo, “se cuenta con la medida más idónea y económica”.
A las empresas constructoras se les ha pedido una moratoria, según Abad, hasta que esté habilitado el nuevo vertedero, en aproximadamente año y medio. Hasta entonces, tendrán que depositar sus escombros en zonas autorizadas, y la más cercana está en Villena.
Una vez tomada la decisión de clausurar el vertedero de inertes, el Ayuntamiento debía proporcionar un lugar dónde depositar los escombros de procedencia doméstica. Para ello, se ha ampliado el contrato con la empresa responsable del servicio de recogida de basura, FCC, en tres aspectos:
Primero se crea el llamado ‘punto limpio’ que ocupa una superficie de 600 metros cuadrados en la parcela del Alfaç III justo al lado donde se construirá el futuro ecoparque.
En ese punto se colocarán seis contenedores para depositar escombros, enseres, chatarra y cartón, con capacidad para unas 30.000 litros.
Además, se colocarán contenedores de basura órganica, vidrio y cartón para eliminar el punto de recogida de la calle Tibi, que se clausura también definitivamente.
La creación de este punto limpio supone un coste de 32.850 euros.
El otro aspecto es la ampliación a los domingos del servicio de recogida de basura de los contenedores del extrarradio de la población. El coste de este nuevo trabajo es de 7.605 euros.
Y el tercero, es el pago, a partir de ahora, de la recogida de cartón los miércoles a los comercios de la localidad, con un coste de 15.116 euros.
El concejal de Servicios Públicos, José Valdés, pide a los ciudadanos su colaboración para que no aparezcan vertidos incontrolados debido al cierre de la ‘escombrera’.
Asimismo, advertía el concejal que se sancionarán esas actuaciones con multas que pueden llegar hasta los 3.000 euros.
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