Escaparate/Onil. La noche del martes, entre las dos y las cinco de la madrugada, unos ladrones entraron en cuatro viviendas unifamiliares de la calle Maestro Cabañes Ballester para robar joyas y dinero. Todas las viviendas estaban habitadas sin embargo ninguno de sus dueños oyó nada. Al día siguiente se levantaron con la boca y la garganta reseca y más cansados de lo habitual, lo que les da por pensar que les durmieron. Una de las afectadas asegura que tiene insomnio y que cualquier ruido la despierta sin embargo los ladrones estuvieron escarbando en su mesita de noche y dejaron caer un libro en el suelo sin que ella oyera nada. La Guardia Civil no ha podido confirmar este hecho al periódico y asegura que está investigando el suceso.

Los ladrones entraron por el patio que da a la carretera y rompieron las dos cerraduras del garaje hasta colarse en la vivienda. Fueron pasando de una a otra aunque tuvieron que desistir en una de ellas porque tenía colocados cerrojos y les era imposible acceder a la misma. Fue uno de los dueños afectados quien dio la voz de alarma cuando se levantó y observó el desorden en su casa. De inmediato avisó a la Policía y la Guardia Civil que se personaron en el lugar del suceso.

De las casas sustrajeron sólo dinero y joyas, no interesándose por ordenadores ni otros artículos. También se llevaron el coche de una amiga que estaba durmiendo en una de las casas robadas. Encontraron el mando del coche en su bolso y se lo llevaron a pesar de que la dueña tenía en la entrada las llaves de su coche que estaba aparcado en la misma puerta. A las pocas horas, la Guardia Civil lo localizó en el Maigmó. Fueron ellos quienes lo recogieron para averiguar si había huellas pero, según ha informado una afectada, no han encontrado huellas ni en el vehículo ni en las casas.

Tras el tremendo susto, uno de los propietarios pedía a la administración más vigilancia.

Una de las propietarias indicaba la existencia de unas flechas pintadas enfrente de su vivienda, procedentes de otro muro, que señalan las casas afectadas por el robo. Explica que se hicieron en abril y además de éstas, había otras en la valla del vecino y en un muro más alejado. La dueña se lo ha hecho saber a la Policía por si pudieran ser unas marcas realizadas por los ladrones.

Ésta no es la primera vez que se produce un robo de este tipo en Onil, hace un mes también entraron en otras viviendas por la zona Mariola utilizando el mismo método.