Jose Luis Fernández

Aunque mucha gente diga en las encuestas que el Estatut catalán no está entre sus preocupaciones principales (el paro, el terrorismo y la vivienda, sí) creo que los alicantinos deberíamos interesarnos por lo que se cuece entre ZP, Maragall y Carod-Rovira.

Aparte de chorradas como lo de nación, nos están robando la cartera. Cuando vayamos al médico y nos topemos con una lista de espera del especialista de varios meses, o cuando los barracones decoren estupendamente nuestros colegios o institutos, tal vez tenga algo que ver que la histórica Catalunya se lleva en la caja de los impuestos de todos una tajada más grande. Las trasferencias tributarias del Estado a cada región, autonomía, Comunidad Autónoma, Reino, Principado, nacionalidad histórica, rebaño o como quieran llamarlo, se están rifando entre tripartitos y socialistas del Gobierno.

A ver si los segundos hacen honor a ese nombre y explican a sus socios nacionalistas que a nadie le devuelven en servicios públicos exactamente lo que ha pagado al fisco: yo no cuento mis cotizaciones a la Seguridad Social (si son altas, buena señal, es que me gano bien la vida) para luego calcular si voy mucho al médico, al juzgado, a columpiarme en los parques… Cantaba el bueno de Javier Krahe a Felipe González: “Tú, mucho partido, pero ¿es socialista? ¿es obrero? ¿o es español solamente…?” Yo le diría a Carod-Rovira algo parecido: el teu partit, és d’esquerres? És republicà? O només és català? I tampoc, perquè molts catalans, per sort, no compartiran mai el teu egoïsme insolidari i classista. De todas formas, no teman los fieles de ERC, porque este Estatut fotut, además, es infinito, porque Maragall ya ha anunciado que en un par de años se volverá a renegociar. Y todos contentos.